Zaragoza se posiciona como referente nacional en la defensa de la calidad del aire frente al criterio de los aforos

El Ayuntamiento de Zaragoza ha encargado al Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja una guía de buenas prácticas que ayude a los empresarios a realizar adecuadamente la gestión de la calidad del aire en sus negocios y establecimientos. La petición, según han adelantado desde el consistorio, responde a seguir avanzando en medidas que vayan dirigidas a la regulación del aire y no de los aforos. «Es momento de darle más importancia a la calidad del aire y menos a las restricciones de nuestros empresarios, de nuestros bares, de nuestros hosteleros. Es tiempo de más vacunas y menos restricciones», ha concretado el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, que ha presidido la jornada de trabajo con científicos, ingenieros y hosteleros.

El encuentro es la tercera mesa técnico-científica que se organiza desde el consistorio y la Consejería de Economía, Innovación y Empleo con la que se ha querido dar una respuesta concreta a los hosteleros. La consejera Carmen Herrarte ha explicado que hace unas semanas se presentó un informe de la Escuela de Mecánica de Fluidos de la Universidad de Zaragoza que acreditaba la importancia de trabajar con los flujos de aire para evitar contagios y no con los aforos. «Ese informe nos daba la razón, no había base científica. Una carta firmada por 100 científicos nos la volvió a dar. Es el momento de regular, de dar seguridad a nuestros empresarios», ha añadido Herrarte. «Por ello hemos encargado el manual de buenas prácticas, porque ese documento les dará las pautas para realizar una gestión adecuada del aire dentro de los establecimientos y empresas«, ha cerrado.

En esa línea, el investigador, profesor y asesor del Ayuntamiento de Zaragoza, Juan José Badiola ha explicado que «no se entiende que las autoridades no se hayan tomado más en serio el tema de la calidad del aire. Lo ha dicho la Escuela de Mecánica de Fluidos, lo han rubricado más de 100 científicos, lo de los aforos no lo entiende nadie». «Es mucho más práctico basar los análisis en las mediciones de la calidad del aire y que la gente sepa en cada momento qué niveles hay de CO2», ha asegurado Badiola. «Lo de los aforos encima es que la gente no lo entiende, suben, bajan; es más real tomarse el tema de los flujos del aire», ha cerrado el asesor.

En esa línea, el decano del Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja, Salvador Galve, que se va a encargar de realizar el manual de buenas prácticas, ha alabado la labor y el empeño que está teniendo el Ayuntamiento de Zaragoza por «defender la gestión de la calidad del aire y los beneficios que puede tener frente a las medidas de aforos impuestas». De esta manera ha dicho que el beneficio es doble, «seguro para los empresarios y para los ciudadanos».

SELLO COVIBLOCK

Durante la jornada de trabajo también se ha presentado el recién estrenado sello «Somos CoviBlock», un proyecto puesto en marcha por el Instituto de Investigación Sanitaria Aragón. El encargado de darlo a conocer en el foro ha sido el investigador del instituto Alberto J. Schumacher. En este caso, el sello garantizará que ese espacio al que se le conceda el distintivo estará dotado de las medidas necesarias para mantener una buena calidad del aire, teniendo un control constante del CO2 y, por tanto, un bajo riesgo de contagio de la Covis-19.

Las entidades interesadas ya pueden solicitar este sello. Para conseguirlo, las empresas que lo quieran implementar en su local deberán someterse a un diagnóstico inicial de los niveles de CO2. Posteriormente, tras varias jornadas de análisis del establecimiento midiendo la calidad del aire, el equipo científico establece un protocolo de medidas preventivas y ayuda al promotor o empresa a ponerlas en marcha y conseguir, por último, la concesión del sello.

TECNOLOGÍAS EN MARCHA

Aprovechando que a la jornada de trabajo han asistido representantes de las diferentes asociaciones de hostelería y hotelería de Zaragoza y Teruel, la empresa Clean Air ha presentado el proyecto DuctFIT CAS. Se trata de una tecnología que, según han expuesto, elimina de forma eficaz y definitiva virus y  bacterias, tanto en el aire como en superficies, y es compatible con la presencia de personas en las zonas a desinfectar ya que no tiene productos químicos nocivos.

De hecho, un establecimiento de Zaragoza, Canterbury Salamero, ya la está aplicando para dar una mayor seguridad y cobertura a sus clientes. Este sistema de eliminación de virus está certificado por laboratorios y universidades internacionales, incluso se ha probado con «resultados satisfactorios» en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada y en empresas multinacionales.