Inician un estudio diagnóstico de las posibilidades del edificio Simón Ruíz

El Ayuntamiento de Medina del Campoo y la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico han iniciado un estudio diagnóstico de las posibilidades de uso del edificio Simón Ruíz, en colaboración con la Fundación que lleva su nombre y en el marco de la iniciativa “Duero Douro” del cluster AEICE.

El inmueble, construido entre 1591 y 1619, cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural y el objetivo del consistorio medinense ha sido siempre propiciar su recuperación para generar desarrollo territorial.

Para lograrlo se ha dado un primer paso: iniciar un estudio diagnóstico que permita determinar las principales necesidades del territorio, estableciendo claramente los retos y oportunidades que ofrece la comarca, mediante entrevistas, visitas o sesiones de trabajo.

“De forma paralela a este análisis tratamos de lograr la implicación de los principales agentes públicos y privados de la comarca medinense con el proyecto”, explican los responsables de la iniciativa, “ellos han de ser quienes consigan o determinen que la recuperación del edificio sea factible”, concretan.

Una vez definidos claramente los retos y oportunidades a los que podría dar respuesta la recuperación del Simón Ruíz, el siguiente paso será definir soluciones colaborativas y conjuntas.

Por ahora, para profundizar en el análisis inicial y tras varias sesiones de trabajo en Medina del Campo y Aguilar de Campoo, el siguiente paso será un desayuno de trabajo, que se realizará en Valladolid el viernes, 1 de diciembre, gracias a la colaboración de El Norte de Castilla y que servirá para seguir aunando esfuerzos en torno a la futura recuperación del edificio Simón Ruíz.

La historia del Simón Ruíz

El viejo hospital, levantado a finales del siglo XVI, principios del XVII, bajo el patrocinio del rico mercader Simón Ruiz es una de las huellas más señeras del pasado histórico de Medina del Campo. Concebido desde su construcción como Hospital General, según el modelo difundido por los Reyes Católicos, en él se unificaron los cerca de veinte pequeños hospitales-albergues de carácter parroquial con que contaba por entonces Medina. En palabras de Lampérez y Romea puede considerarse como «el último de la serie de grandes hospitales del siglo XVI con el que se transita al siglo siguiente».

Precisamente, las dimensiones del edificio lograron que pronto, quedase infrautilizado y perdiese su uso hospitalario. A lo largo del siglo XX, el inmueble ha tenido usos religiosos, culturales, formativos, sanitarios e incluso de almacenaje.

El reto ahora es determinar cuáles son las oportunidades futuras del Simón Ruíz, si es viable o no su recuperación y, en caso de serlo, cómo abordarla para que sea duradera y transforme el edificio en eje de dinamización social y desarrollo económico para la comarca.