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El alumnado de 56 colegios de Zaragoza va a conocer un poco más durante este mes de mayo los beneficios ambientales que aportan los árboles y cómo los bosques urbanos contribuyen a hacer frente al cambio climático. Lo van a aprender además mediante el juego y herramientas digitales. Se trata de una actividad en el aula que está llevando a cabo el servicio de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Zaragoza dentro del programa educativo del Bosque de los Zaragozanos.
La consejera de Medio Ambiente, Patricia Cavero ha asistido hoy a uno de estos talleres en el colegio Juan XIII, en La Almozara, donde los chicos y chicas de 5º y 6º de Primaria han ido ampliando conocimientos a partir de una presentación animada que les ha llevado de viaje por diferentes entornos naturales del término municipal de Zaragoza. Así han aprendido qué es eso de la Infraestructura Verde y qué papel juegan los bosques urbanos como los que ellos están ayudando a crear para cuidar nuestra salud y la del medio ambiente.
Con juegos, códigos QR y aplicaciones digitales, los escolares han reforzado el conocimiento de las especies plantadas hace unos meses, han reflexionando y descubierto conjuntamente cómo el arbolado aumenta la biodiversidad, ayuda a mejorar la calidad del aire y del agua o contribuye a reducir el efecto isla de calor y han visualizado ejemplos de economía circular.
Estas sesiones en el aula comenzaron a finales de abril y se prolongarán durante todo el mes de mayo. En ellas participarán cerca de 6.000 escolares de 5º y 6º de Primaria de 56 centros educativos, complementando las plantaciones realizadas este invierno en los montes de Peñaflor y la actividad educativa que realizaron sobre el terreno, con la que tuvieron oportunidad de conocer las particularidades de ese entorno natural, su flora y su fauna.
Hacia el objetivo ‘cero emisiones’
El Bosque de los Zaragozanos y la renaturalización de espacios de la ciudad es uno de los ejes estratégicos que está desarrollando el Ayuntamiento de Zaragoza para avanzar hacia la neutralidad climática en 2030 y contribuir con ello a mitigar los efectos del cambio climático.
La creación de estos sumideros de carbono es una de las iniciativas que la Comisión Europea ha valorado para elegir a Zaragoza para la misión de las 100 ciudades europeas inteligentes y climáticamente neutras.
