La emprendedora Fabiola Gil, dedicada al grabado japonés en relieve, muestra el resultado de su paso por el Laboratorio de Innovación Comercial.

Aplicar procesos de innovación al pequeño comercio para mejorar sus resultados de negocio y su sostenibilidad. Ese es el objetivo de MIZ-Lab, el Laboratorio de Innovación Comercial del programa municipal Made in Zaragoza, de Zaragoza Activa. En su edición de 2019, el laboratorio ha intervenido en el singular proyecto `Fabiola Gil Estudio’ (c/ José Palafox n.º 11), un espacio de creación inspirador y polivalente que trabaja en torno al grabado en relieve y que, tras varios meses de trabajo personalizado, expuso sus resultados en una jornada de puertas abiertas que se celebró el pasado jueves, 29 de junio.

En especial, su impulsora destaca por ser una de las pocas profesionales en España con conocimientos expertos en mokuhanga, técnica de grabado de xilografía japonesa. Imparte cursos, conferencias y realiza demostraciones regularmente dentro y fuera de Zaragoza. En el Laboratorio de Innovación Comercial, ha sido protagonista de un proceso de asesoramiento en ámbitos como la estrategia de negocio, la comunicación o el espacio físico. En la jornada del pasado jueves se pudo visitar una exposición de diferentes obras realizadas con la ancestral técnica japonesa del mokuhanga creadas en el estudio, tanto por la propia Fabiola como por el grupo estable de personas que participan en el curso continuo que allí se imparte.

MIZ-Lab tiene como objetivo acercar los procesos de innovación a los proyectos creativos que integran Made in Zaragoza, tratando de democratizar la ventaja competitiva que implica para los proyectos emprendedores innovar en el modelo de negocio, los productos y servicios que desarrollan o, simplemente, en su manera de comunicar. El punto fuerte del laboratorio es el trabajo a medida y personalizado que se hace por parte de las personas expertas que realizan las labores de mentorización.

Desde la estrategia de negocio a la comunicación, pasando por el espacio físico, el proyecto seleccionado se sumerge en unas semanas de trabajo intensivo para reforzar lo que está haciendo bien y mejorar todo aquello que le puede permitir seguir creciendo en su actividad económica.

Trabajo en código abierto, como referencia para otros proyectos

Todo el trabajo se hace en código abierto, porque el espíritu de Made in Zaragoza es colaborativo y se persigue que los negocios con los que interviene puedan servir de referentes a otros similares de la ciudad, por lo que todo el proceso de intervención puede seguirse con detalle a través de la web: www.madeinzaragoza.es.

La labor de mentorización se ha desarrollado en tres ejes: Estrategia Empresarial, con la experta Ana Hernández; Espacio físico, con Recreando Estudio, y Comunicación, con Fernando Cebolla. En el caso de Fabiola Gil Estudio, el reto principal al que se enfrentaba el laboratorio era convertir un proyecto artístico y absolutamente personal en un modo de vida.

Por ello, dirigido por la parte estratégica, el trabajo se ha centrado en identificar distintas líneas de negocio (venta de obra propia, impartición de talleres de diferentes niveles…) y ver las posibilidades de desarrollo de las mismas. Todo ello de la mano de una comunicación digital acorde con los valores del proyecto de Fabiola y con una mayor visibilidad externa, en el escaparate del taller, de la actividad que en él se realiza.

MIZ-Lab permite que los proyectos que participan inicien un nuevo rumbo, de manera que Fabiola Gil Studio tiene todavía mucho camino por recorrer. Pero ese camino será más fácil ahora que tiene una hoja de ruta propia.