Implementación de los agentes cívicos

El pasado mes de junio, técnicos de la AMB hicieron la visita de seguimiento de los participantes del Plan de empleo metropolitano en el Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallés , que está dando unos resultados muy positivos, especialmente con respecto a la contratación de agentes cívicos.

En la convocatoria de este año se han contratado 48 agentes cívicos, con una media de 10 meses de duración, a varios municipios metropolitanos, que suponen el 6% de las contrataciones en la línea de planes de empleo durante el período 2.018-2.019 .

Sant Cugat dispone ahora de un equipo de 11 personas que cubren todo el municipio. Se encargan de supervisar las entradas y salidas de las escuelas, hacer campañas cívicas en el municipio y ofrecer apoyo organizativo en las zonas públicas. También son el punto de información y recepción de quejas y sugerencias del municipio y transmiten incidencias al Ayuntamiento cuando las detectan sobre el terreno, lo que permite localizar y poner soluciones con más agilidad y eficiencia a las necesidades que pueden ir surgiendo.

El perfil de agente cívico es uno de los más extendidos en las contrataciones de los planes de empleo que se financian a través del Programa Metropolitano de apoyo a las políticas sociales de los municipios metropolitanos.

Agentes visibles en el territorio

Los agentes cívicos realizan tareas de información, sensibilización y promoción de actitudes cívicas con el objeto de mejorar la buena convivencia y el respeto entre la ciudadanía, así como el buen uso de los espacios compartidos de la ciudad. Son el altavoz de la Administración, y difunden y recuerdan a los vecinos del municipio sus derechos y deberes como ciudadanos.

Sus funciones informativas cubren aspectos tan diversos como la limpieza viaria y la gestión de residuos, la movilidad de vehículos y la tenencia de perros. Pero también reciben consultas, quejas y sugerencias de los ciudadanos de manera habitual y participan en las campañas de civismo que el consistorio pone en marcha. Pese a no tener una capacidad sancionadora, trasladan a la Administración todo lo que consideran que debe conocer.

Poco a poco, esta figura se ha ido haciendo más visible a nuestros municipios metropolitanos. Goza de una gran aceptación por parte del ciudadano, ya que es la figura de la Administración más cercana a los vecinos: tienen fácil acceso (se la encuentran por la calle) y les ofrece apoyo.

Podremos encontrar estos agentes cívicos por las calles de Santa Coloma de Gramenet, Molins de Rei, Sant Cugat del Vallés, Badia del Vallés, Castelldefels y Montcada i Reixac, entre otros.

Estas personas a menudo son referentes para la ciudadanía gracias a las tareas de proximidad que hacen y al hecho de informar y facilitar el acceso a la Administración y los servicios municipales.

La AMB, a través del Programa Metropolitano de apoyo a las políticas sociales municipales da impulso a muchos contratos que permiten disponer de este servicio en el territorio. Promueve la calificación de las personas contratadas con formaciones integradas en los períodos de los proyectos ejecutados por los ayuntamientos para que el servicio que finalmente reciba el ciudadano sea cada vez de mayor calidad. De este modo, se da apoyo a una evolución hacia la profesionalización.