El Pleno del Ayuntamiento de València aprueba tres modificaciones presupuestarias de 36,2 millones de euros, de los cuales 10,9 son para hacer frente al impacto de la pandemia

El Pleno del Ayuntamiento de València ha acordado una nueva modificación de créditos de 36 millones de euros, un tercio de los cuales se destinarán para llevar a cabo acciones para paliar los efectos económicos, sociales y sanitarios de la COVID-19. Estas modificaciones crediticias permitirán que el Ayuntamiento impulse la adquisición de vivienda social y apoyo a las industrias culturales valencianas. Por otro lado, incrementará las ayudas a los sectores económicos y los colectivos sociales más necesitados que ya estaban en marcha, puesto que, según ha recordado el alcalde de València, Joan Ribó, «el consistorio ha destinado hasta el momento un total de 30 millones de euros a través de diferentes iniciativas para hacer frente a los impactos de esta pandemia».

Al Hemiciclo, donde se han reunido por primera vez, desde el levantamiento del Estado de Alarma, prácticamente todos los concejales y concejalas de la corporación, también han dado luz verde a la modificación de planeamiento del Museo de Bellas artes San Pío V que propone derribar el muro que da a la parte posterior del mencionado centro cultural, en la calle Volta del Rossinyol y la ampliación del museo con un jardín de esculturas que albergará una nueva entrada, en la parte que da a Viveros. Además, al Pleno se ha dado cuenta del levantamiento de la suspensión temporal del Plan de Actuación Integral (PAI) previsto para la unidad de ejecución “Benimàmet B”.

Según las declaraciones que ha realizado el alcalde antes de empezar la sesión, «el Ayuntamiento continúa adaptando el presupuesto municipal a las necesidades que ha generado en la población la pandemia de la COVID-19» «Aprobamos tres modificaciones presupuestarias que suponen un total de 36,2 millones de euros de los cuales 10,9 son partidas vinculadas directamente al problema de la pandemia», ha concretado el primer edil, que ha destacado el millón de euros que se destinará a la compra de vivienda social; los 2,5 millones de euros para el sector cultural; el 1,6 millones de euros para ayudas al sector de la hostelería; y 450.000 euros y 600.000 euros para ayudas a innovación tecnológica y para instalaciones deportivas. «Además se refuerzan otras líneas de ayuda con 1,5 millones de euros más para autónomos; 800.000 euros para los comercios de proximidad y otras partidas de ayuda a la Policía Local, comedores escolares, material escolar y material sanitario», ha añadido Ribó.

A las puertas del Hemiciclo el alcalde también ha resaltado el acuerdo plenario que supone una modificación urbanística del entorno al Museo de Bellas artes. «Este museo conocido como San Pío V es la segunda pinacoteca de España y no reúne las condiciones que a nosotros nos gustaría, por eso introducimos una serie de medidas como echar el actual muro y adaptarlo y vincularlo en el parque del lado y hacer una entrada más adaptable y razonable a las condiciones de este museo».

Por orden cronológico, la sesión ha comenzado con el debate que han generado los asuntos que afectan el urbanismo de la ciudad. A continuación, se ha dado cuenta de la Memoria del Jurado Tributario correspondiente al ejercicio de 2019, del Informe del interventor general municipal sobre evaluación del cumplimiento de la normativa en materia de morosidad en el ejercicio 2019, y del Informe de la Intervención General relativo a la justificación de las aportaciones efectuadas a los grupos políticos municipales desde el 15 de junio hasta el 31 de diciembre de 2019, con cargo al Presupuesto del año pasado.

Seguidamente, se han ha debatido conjuntamente, con votación separada, las propuestas relacionadas con la hacienda pública, la coordinación jurídica, la inspección general, y el desarrollo innovador de los sectores económicos y ocupación.

El portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, ha pedido «mayor información sobre el periodo medio de pago a proveedores»; mientras que la portavoz del Grupo Popular, María José Catalá, ha solicitado «diligencia» y ha cuestionado la utilización de los reconocimientos extrajudiciales de crédito, porque a pesar de que se ajustan a la legalidad el equipo de gobierno no tendría que abusar de esta herramienta para abonar facturas que se encuentren a los cajones».

El concejal de Hacienda, Ramón Vilar, ha destacado «la buena valoración del Informe sobre morosidad y las actuaciones sobre tributos para sectores afectados por la COVID19», ha asegurado que este documento aprueba con nota alta la gestión municipal dice, por ejemplo, que en ningún mes el periodo media ha sobrepasado los parámetros marcados por la normativa».

Al hablar de modificaciones de créditos y suplementos de crédito, que se han aprobado con los votos del gobierno municipal, Partido Popular y Ciudadanos, y la abstención de Vox, el concejal de este último partido, Vicente Montáñez ha considerado «inaceptable las medidas que no priorizan las actividades productivas». Ha hablado de la «insensibilidad del gobierno local», al cual ha cuestionado «la capacidad de gestión». Montañez ha mostrado «indignación ante el hecho que se destinan más dinero a la cultura que a las necesidades de la ciudadanía».

Por otro lado, el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, se ha mostrado «sorprendido por los contratos de emergencia, más de un centenar que no aparecen en la página web del Ayuntamiento». Giner, que ha pedido «transparencia», también ha reclamado «explicaciones por el hecho que solo se destinen 2 millones a Bienestar Social, porque hablamos de grandes acciones pero la gente está a la espera de ser atendida».

La portavoz del PP, María José Catalá, que ha destacado «que las medidas tendrían que haberse tomado conforme las conclusiones de la Comisión de Reconstrucción», ha lamentado que las modificaciones presupuestarias «no se destinan totalmente a hacer frente a la COVID-19, puesto que se han incluido gastos que no son propiamente efectos de esta pandemia». Además, Catalá ha subrayado «el escaso uso de los fondos de contingencia para *gastos sobrevenidos para acciones relacionadas con la crisis sanitaria».

Ramón Vilar ha explicado que el Ayuntamiento de València ha destinado hasta el momento un total de 30 millones de euros a través de diferentes iniciativas y líneas de actuación para hacer frente a los efectos económicos, sociales y sanitarios de la pandemia de COVID-19, y que 12 millones se han dirigido a aplicaciones directas relacionadas con el Bienestar Social. Ha hablado de las «inexactitudes de la oposición y de la falta de coherencia en sus argumentos». Por último ha recordado que las modificaciones de crédito «son un procedimiento legal y que las actuales se aplican directamente para acciones y medidas relativas a la crisis de la COVID19».

Por último se han acordado las modificaciones de créditos extraordinarios y suplementos de crédito del Presupuesto, con los votos del gobierno y del PP, y sin el apoyo de Vox que ha votado en contra, y la abstención de Ciudadanos.

En el debate previo, el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, ha explicado la abstención de su grupo porque «pone en cuestión la falta de previsión, las prioridades del gobierno municipal y el uso de las modificaciones de crédito». Así, ha criticado «la utilización del presupuesto para asuntos irrelevantes ante la actual situación de crisis por la pandemia»-

La popular María José Catalá, que ha votado a favor, ha manifestado «estar de acuerdo con las ayudas pero ha instado en el gobierno porque, puesto que no ha bajado los impuestos, las abone con agilidad». Al aclarar que «el PP también quiere apoyar a la industria cultura», ha instado «al pago del resto de ayudas».

Por su parte, el concejal Ramón Vilar ha asegurado que «las ayudas se están tramitando con rigor para poder pagarlas lo antes posible» y ha enumerado «las inversiones de las modificaciones de crédito, destinadas a paliar los efectos de la crisis de la COVID en sectores como por ejemplo el cultural o la hostelería».