Barcelona apuesta por un modelo propio de incubacion de empresas

Montse Basora
Directora Operativa d'Emprenedoria. Barcelona Activa. Àrea d'Economia, Empresa i Ocupació. Ajuntament de Barcelona

El carácter emprendedor forma parte de la cultura y la identidad de Barcelona. En los últimos años, se ha ido configurando en la ciudad un ecosistema integrado por escuelas de negocio de referencia, centros universitarios de primer nivel, asociaciones empresariales, instituciones públicas y entidades que fomentan el emprendimiento y el crecimiento económico, entidades financieras y redes de inversores privados. Barcelona se ha posicionado así como una de las principales ciudades de Europa para los negocios y cuenta con una marca reconocida en todo el mundo que sitúa en el mapa no solo la ciudad, sino también a sus empresas.

Barcelona es una ciudad llena de oportunidades para generar actividad económica e invertir en talento. Y tan importante es estar al lado de los emprendedores para ayudarlos a poner en marcha sus proyectos, como también garantizar que las empresas que se creen cuenten con el apoyo necesario para ser competitivas en un mercado global, puedan acelerar su crecimiento y crear puestos de trabajo. Por esto, desde Barcelona Activa las atendemos desde que comienzan con su idea de negocio y se constituyen como empresas, las acompañamos en el proceso de arranque en nuestros espacios de incubación, y les ofrecemos también una completa cartera de servicios para que se consoliden en el mercado. Estamos, pues, al lado de los emprendedores y las empresas durante todo su ciclo de vida, atendiendo las demandas y necesidades que tienen en cada momento concreto.

La incubación de empresas es uno de los rasgos clave de la trayectoria de Barcelona Activa. En el año 1986 se creó la Agencia Municipal y se abrió en la ciudad uno de los primeros viveros de Europa que, después de dos décadas, se ha convertido en un punto de referencia internacional. Especialmente, porque nacer en la Incubadora de Glòries es sinónimo de mayores expectativas de supervivencia ya que más del 80% de las empresas que han sido incubadas continúan en funcionamiento al cuarto año de vida. Arrancar la actividad en un entorno innovador que facilita la cooperación entre los emprendedores y donde se dispone de asesoramiento experto es una garantía para establecer las bases de un crecimiento competitivo.

En esta línea, y con los resultados que avalan el instrumento de las incubadoras, la estrategia de crecimiento de Barcelona Activa en el ámbito del emprendimiento, pasa por evolucionar y ampliar el concepto y los modelos de incubación. Hace poco más de tres años, el Ayuntamiento de Barcelona dio un paso adelante con el modelo de incubación municipal abriendo el Almogàvers Business Factory, un centro para empresas innovadoras de base tecnológica que se gestiona en colaboración público-privada. Se convierte así en una “incubadora de incubadoras” donde entidades que fomentan el emprendimiento en la ciudad con programas y servicios propios de acompañamiento, instalan sus proyectos empresariales y empresas que participan en sus programas. Mediante estos acuerdos de colaboración Barcelona Activa refuerza su papel de agente aglutinador y facilitador del “ecosistema” emprendedor de la ciudad, elemento que hoy en día es imprescindible para que una ciudad se situé en el mapa de las ciudades mundiales atractivas y visibles para emprender.

Con el objetivo de seguir con esta apuesta de las incubadoras de empresas como un instrumento de desarrollo económico local, Barcelona Activa ha impulsado tres nuevos proyectos de futuro que ponen de manifiesto la vocación emprendedora de la ciudad y la clara apuesta del Ayuntamiento de Barcelona por el emprendimiento como un activo de progreso. En primer lugar, la presentación de la candidatura de Barcelona para acoger una incubadora de la Agencia Europea del Espacio (ESA), lo que significa acercar el mundo de la empresa al de la transferencia tecnológica que se desarrolla mayoritariamente en el entorno de nuestras universidades. Será el primer Business Incubation Centre de la ESA que se abrirá en España y se sumará a la red formada por ocho espacios más, distribuidos por diferentes países europeos como Holanda, Inglaterra o Alemania. En un período de cinco años, se prevé acoger unas cuarenta start-ups tanto locales como internacionales, convirtiendo la ciudad de Barcelona en un polo de atracción de talento emprendedor y de referencia en la aplicación de las tecnologías del espacio en servicios o productos de uso cotidiano. Los espacios de incubación de Barcelona Activa se convierten en una plataforma de proyección para las empresas tecnológicas pero –sobre todo- son el reflejo del potencial del tejido emprendedor y empresarial tecnológico de la ciudad.

Así mismo, durante el segundo semestre de 2014, se pondrá en marcha la Mobile Startup Barcelona, una incubadora internacional para una veintena de start-ups innovadoras del ámbito de las tecnologías móviles. En estos momentos, es necesario apostar por la dinamización del talento emprendedor tecnológico de la ciudad y situar en el mapa de la innovación a las empresas de Barcelona. Un proyecto como éste puede contribuir a consolidarse como capital mundial del sector del móvil, reforzando la marca de la ciudad asociada al emprendimiento y las tecnologías punteras.

Por último, antes de acabar el año la ciudad contará también con una Corporate Startup Barcelona, la primera incubadora corporativa que fomentará la creación de start-ups dirigidas a buscar soluciones a nuevos retos tecnológicos industriales y sociales de grandes corporaciones. En definitiva, Barcelona sigue demostrando, año tras año, su apuesta por el emprendimiento y el apoyo a las empresas innovadoras, como factor determinante del dinamismo económico y de un mercado de trabajo generador de empleo.