La Presidenta del Instituto Municipal de Desarrollo Económico y Empleo de Córdoba (Imdeec), María del Mar Téllez, realizó el pasado 14 de junio una visita a dos de las sedes de la Red de Viveros de Empresas con que cuenta el Imdeec, donde pudo conocer de cerca algunos de los proyectos empresariales que se desarrollan en la actualidad en estas instalaciones municipales.
Los Viveros de Empresas son una de “las principales herramientas desde las que el Imdeec apuesta y trabaja por el fomento del emprendimiento”, apuntó María del Mar Téllez, quien destacó la importancia de que emprendedores dispongan de un “espacio específico, y de las facilidades y servicios que desde el Imdeec se brindan”, y en especial de cara a “retener y traer de vuelta el talento local”. Como máxima representante del organismo, quiso destacar este mensaje de soporte por parte del Imdeec a empresarios cuyos proyectos se alojan en los viveros, además de ser partícipe de su experiencia de negocio.
Una red de talento
La Presidenta inició su visita en Las Lonjas. Allí se encuentra Sugar Nook, empresa de repostería de diseño regentada por Raquel Serrano, quien a raíz de su paso por la preincubadora del Baobab decidió reciclarse y cambiar de sector –antes había trabajado en administración de una empresa de aluminio-. «En la preincubadora del Imdeec me dieron todas la pautas para montar la empresa, y orientar la idea inicial que tenía, que en principio era diferente». Así, apostó por la puesta en marcha de su negocio, gracias al cual hoy lleva, desde su espacio en Las Lonjas, sus tartas a diferentes puntos de la geografía nacional. «Estoy encantada aquí, y no solo por el local y las condiciones, sino por la toda ayuda que he recibido en el proceso».
La segunda parte de la visita transcurrió en el Baobab. En el complejo, compuesto por dos edificios, se concentra el 76% de la ocupación total de la red. Sépalo Software es una de las tres empresas por las que pasó María del Mar Téllez. En solo 3 años, Antonio Ramos, CEO de esta compañía especializada en las áreas de medios de pago seguros y fidelización, ha pasado a tener 24 trabajadores en su equipo. Esta proyección queda patente también en el volumen y ámbito de su actividad, visible ya tanto a nivel nacional como internacional. “Nuestro valor como empresa son las personas”, señaló Ramos, que en breve contará con el que será ya su tercer módulo en el Baobab. «Estamos tan a gusto aquí que prefiero no pensar en la finalización del contrato. Todo han sido ventajas desde que nos instalamos en el vivero«.
Otra de las paradas dentro del Baobab fue para conocer el proyecto que Juan Rafael Martínez lleva a cabo en Licom2. Antes de montar su empresa, Martínez trabajaba como director de una sucursal bancaria. Hasta el día en que decidió dar un vuelco a su trayectoria profesional: «ha sido un cambio casi radical, pero estoy encantado. Además, he tenido la oportunidad de contar en el arranque con la facilidad que supone estar en el vivero, que no solo es beneficio en lo económico, sino en la posibilidad de establecer sinergias». El director de Licom2 también explicó a la Presidenta del Imdeec cómo brindan estrategia empresarial a diferentes entidades, ayudándoles a mejorar a nivel interno desde la motivación, el liderazgo y el trabajo en equipo.
Por último, María del Mar Téllez visitó las instalaciones de Wendu. El responsable de esta empresa, David Requena, es un claro ejemplo de retorno de talento local. Después de más de diez años trabajando en el campo de la electrónica en Estados Unidos y Madrid, ha trasladado de nuevo su actividad a Córdoba, y lo ha hecho activando su propia idea de negocio, “para lo que desde el Imdeec he contado con muchas facilidades”, ha indicado. En la actualidad, desde Wendu están ultimando la que será primera camiseta en el mundo que permite regular la temperatura a través de una aplicación móvil, proyecto que combinan con otros, también relacionados con la preservación de la temperatura óptima.
Las instalaciones del viveros de empresas cuentan con 52 módulos/oficinas y 13 naves, y se encuentran ocupados 45 espacios, por un total de 41 proyectos. Las empresas que cumplan los requisitos se instalan a través de un contrato de arrendamiento en los viveros, donde pueden permanecer un máximo de cinco años con un coste por debajo del nivel de mercado de alquiler.
Además de condiciones económicas especiales para el inicio y desarrollo de su actividad, las empresas instaladas en alguno de los viveros del Imdeec tienen la posibilidad de recibir un servicio técnico gratuito de apoyo, que pasa por asesoramiento y tutorización en las diferentes fases que comprende el plan de empresa. Con ello, se amansa el camino para empresas emergentes en sus inicios, etapa que, por su incertidumbre, se perfila con un alto riesgo para el emprendedor.