Las mujeres cobran de media 5.000 euros al año menos que sus compañeros de trabajo hombres en la Comunitat Valenciana, lo que supone un 20,1 % menos de retribuciones, que equivale a 73 horas laborales anuales u hora y media de la jornada diaria. En el acto celebrado ayer, 22 de febrero, en la plaza de L’Ajuntament con motivo del Día Internacional por la Igualdad Salarial, el alcalde, Joan Ribó, manifestó que es “imprescindible continuar trabajando” para acabar con la brecha de género en los sueldos.
Durante el evento, el alcalde estuvo acompañado, entre otras autoridades, de la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo y Renovación Urbana, Sandra Gómez; la concejala de Igualdad, Políticas de género y LGTBI, Lucía Beamud, y la presidenta de la Asociación de Empresarias y Profesionales de València (EVAP), Eva Blasco, entidad que desde hace 14 años visibiliza la discriminación de género que existe entre las retribuciones. Joan Ribó se hizo referencia al informe “La brecha salarial en la Comunitat Valenciana” que presentaron este martes los sindicatos CCOO PV y UGT PV, según el cual las mujeres presentan mayor tasa de temporalidad y desempeñan el 85 % de todo el empleo parcial. “La igualdad no se consigue si no se tiene un salario en iguales condiciones”, remarcó el máximo responsable de la ciudad, “de manera que hay que continuar trabajando”.
Por su parte, Sandra Gómez indicó que “parece mentira que en el año 2023 todavía tengamos que reivindicar que, con las mismas responsabilidades y el mismo trabajo, queramos cobrar lo mismo”, y propuso un Pacto Local de Responsabilidad y Corresponsabilidad en el Empleo en València para avanzar en ese sentido. Por otro lado, la titular de Igualdad señaló que “el mensaje es muy claro: mismo trabajo, misma remuneración; se trata de una cuestión de justicia social”.
Finalmente, Eva Blasco explicó que “hemos avanzado, pero muy poco”, y pidió que “esto tiene que cambiar a ritmo acelerado, porque, en caso contrario, tardaremos más de dos décadas y las mujeres valencianas no podemos esperar”. Desde EVAP se recordó que la brecha salarial es consecuencia de la segregación en el mercado de trabajo con diferente representación de mujeres y hombres en los distintos sectores económicos, así como las características de la oferta de empleo femenino, condicionada en muchos casos por la conciliación con la vida familiar.
Desde la asociación de empresarias y profesionales se reclamó que se potencie el liderazgo femenino y las carreras STEM (tecnológicas y científicas) entre las niñas, que se analicen los salarios de mujeres y hombres en las empresas y se eviten los sesgos de género en los procesos de selección de personal.