Castellón mejora la empleabilidad de 35 mujeres víctimas de violencia de género gracias al Programa Mari de Atisce

La alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco, recibió el pasado martes 17 de diciembre a miembros de la Asociación de Técnicos para la Integración Social Cultural y Educativa (Atisce). En la reunión se presentó el programa de inserción laboral para mujeres víctimas de violencia de género MARI (Mujeres Admirables Resilientes y con Iniciativa), y participaron la CEO de la asociación, Cristina Guerrero, terapeutas y usuarias. En este encuentro, que tuvo lugar en el despacho de alcaldía, también estuvieron presentes el concejal de Empleo, Juan Carlos Redondo, así como la concejala presidenta del Consejo Municipal de Igualdad, Clara Adsuara, así como técnicos municipales del área de Empleo.

Se trata de un programa de empleo, en el que viene colaborando el Ayuntamiento de Castellón, y que está diseñado de manera específica para mujeres residentes en la ciudad de Castellón con el objetivo de contribuir a la erradicación de la violencia contra las mujeres y la inserción laboral. Esta iniciativa pone el foco en una de las cuestiones más importantes para las mujeres que han sido víctimas de violencia de género, como es conseguir un trabajo, contar con una autonomía que les permita tener un futuro y una nueva vida. Una labor donde tiene un peso muy importante la ayuda emocional a través del trabajo con terapeutas”. Además de la orientación o la atención psicológica, desde Atisce se realizan labores de acompañamiento y grupos de apoyo, lo que refuerza el contacto entre las usuarias y permite intercambiar experiencias entre ellas.

Desde su puesta en marcha, han sido 35 las mujeres que han pasado ya por este programa MARI que apuesta por la empleabilidad de estas mujeres que están en riesgo de exclusión.

En cuanto al apoyo municipal, la alcaldesa de la capital recordó que “desde el ayuntamiento hemos venido subvencionamos este proyecto el marco de nuestras líneas de subvenciones de concurrencia competitiva de Empleo, con 28,571,80 euros. Y en el futuro vamos a seguir colaborando para hacer posibles nuevos programas y que beneficien a más mujeres usuarias, a más víctimas de violencia de género de nuestra ciudad”.

Trabajo con las emociones

Desde la asociación insisten en que este programa combina la parte emocional con la parte profesional de las mujeres que participa. “Ya que si no están fuertes emocionalmente, va a ser muy difícil encontrar un empleo y por supuesto, mantenerlo. Trabajamos con las emociones: miedo, frustración, culpabilidad, que vemos de manera reticente en la víctimas, para que puedan superarlas y seguir adelante con su vida. Desde ahí, les acompañamos a retomar su poder, quienes eran antes de ser víctimas y quienes van a ser a partir de ahora.

8 talleres de empleo

El proyecto MARI consta de 8 talleres de empleo, sesiones individuales de Itinerarios Individuales de Inserción, 8 talleres grupales para gestionar creencias y sentimientos a nivel mental y emocional, y sesiones individuales para ello.

“Queremos que se sientan parte de la sociedad, parte útil y válida. Son mujeres que han pasado por una muy mala experiencia de vida y el objetivo es que vuelvan a ser mujeres sin etiqueta”, recuerdan desde Atisce.

Atisce nació para dotar a las personas de las herramientas necesarias para para que puedan desarrollarse; empoderándose en el plano personal y profesional para formar parte activa de la sociedad en la que vivimos, desde los valores de la Igualdad, la interculturalidad, el respeto social y la profesionalidad.