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La situación socioeconómica mundial se vio perjudicada por la crisis sanitaria, que afectó el entorno laboral, con especial fuerza en el sector servicios. El último informe de la fundación FOESSA y Cruz Roja muestra que la precariedad laboral se ha duplicado, llegando a casi 2 millones de hogares. Esto significó una mayor brecha económica, con un aumento del 25% en la diferencia entre la población con más y menos ingresos. También afectó la brecha de género y la exclusión social de jóvenes e inmigrantes.
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Santiago, a través de la Consejería de Políticas Sociales que dirige Mila Castro, se ha movilizado para impulsar un proyecto de innovación social que pueda contribuir a mejorar la situación socioeconómica y luchar contra los distintos tipos de vulnerabilidad presentes en la ciudad, a través de la colaboración público-privada con agentes locales como Cruz Roja, Cáritas, la Fundación Secretariado Gitano, la Universidad de Santiago de Compostela, la empresa Viaqua y su centro tecnológico, Cetaqua Galicia.
Así nació el proyecto Big Social Santiago, que tiene como objetivo analizar las distintas situaciones de vulnerabilidad social de la ciudad a través del Big Data y desarrollar políticas y acciones sociales personalizadas y más eficaces.
El proyecto Gran Social utiliza técnicas avanzadas de análisis y procesamiento de datos públicos georreferenciados de variables que definen la vulnerabilidad, como la renta, el género, la edad o la procedencia, para obtener en forma de indicadores la evolución de las principales características socioeconómicas del municipio. Con este proyecto se crea una herramienta digital de mapas dinámicos en la que se visualizarán los resultados obtenidos a partir de los datos agrupados por áreas. Esta herramienta facilitará el seguimiento periódico de los indicadores socioeconómicos del territorio a las entidades sociales locales y permitirá agilizar el proceso de análisis y toma de decisiones estratégicas en materia de acción social.
Con este proyecto colaborativo de innovación social se espera lograr beneficios como la posibilidad de determinar tendencias socioeconómicas a partir de información evolutiva, diseñar acciones enfocadas a abordar los problemas específicos de cada zona o cada colectivo con la ayuda de las organizaciones sociales, disponer de una detección precoz de las zonas en situación de vulnerabilidad que permita emprender acciones preventivas y no correctivas, así como acciones de intervención social con mayor impacto en la sociedad y en las personas en riesgo de exclusión.
La clave del proyecto es la colaboración para la definición de las vulnerabilidades a estudiar, así como la búsqueda de los indicadores más representativos para cada caso, y los datos necesarios a la menor escala posible. Desde sus inicios, la empresa Viaqua y su centro tecnológico, Cetaqua Galicia, que está creando la herramienta digital, han asumido la organización y coordinación de reuniones de trabajo con las diferentes entidades locales para definir indicadores de vulnerabilidad objetivo. La Universidad de Santiago de Compostela, más concretamente su Grupo de Análisis y Modelización Económica (GAME) que forma parte del Instituto Universitario de Estudios y Desarrollo de la Universidad de Galicia (IDEGA), aporta conocimiento y experiencia en el campo de la investigación socioeconómica en el territorio. Por su parte, Caritas, al igual que Cruz Roja, gracias a su dilatada experiencia en el acompañamiento de personas en riesgo de exclusión social, aporta su conocimiento en atención integral a familias e infancia, personas mayores y dependientes, personas con discapacidad y otros colectivos en situación de vulnerabilidad económica y/o social. Finalmente, la Fundación Secretariado Gitano se sumó con el objetivo de acercar su enfoque a la inclusión y perspectiva de género, especialmente de la comunidad gitana.
NOTA: Noticia traducida con Google Translate. Rogamos disculpen si existe algún error en el texto.
